miércoles, 19 de agosto de 2015

Saltando las normas


Solaz

Cuando el cielo está claro y el sol tibio casi horizontal, me da por mirar para arriba. Me tiro al pasto de espalda, con un yuyito de gramilla en la boca y respiro profundo el aire que puedo. Veo como las nubes dibujan surcos de algodón blanco. Me pregunto que estarán por sembrar.



Patrón.
Vamos a defender la propiedad privada hasta la última gota de sangre de nuestros mercenarios.


Mitológicidio griego


Después de años de infructuoso asedio a la ciudad amurallada, los invasores, abandonaron en la playa un tramposo caballo de madera y simularon retirase mar adentro con sus navíos. Los troyanos, que poco entendían sobre equinos, no se interesaron por él ni siquiera estimulados por la curiosidad. Días después, griegos ocultos y troyanos desde los muros, observaron cabalgar por la playa un brioso gigante de madera con destino incierto. Los escribas, desconcertados, fueron conminados al escarnio del relato oficial.

2 comentarios:

  1. Sin duda, las nubes sembraron inspiración. Qué envidia ese solaz.

    Ironía, contundencia y belleza. Gracias, Eduardo

    Un abrazo

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  2. Hola Alis, tanto tiempo. Gracias por tus palabras y por pasar. Abrazo enorme.

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