miércoles, 28 de octubre de 2015

Escalando palabras



Ecosistema
Existe en mi jardín una flor solar. Muere cuando el sol se sumerge en el horizonte y resurge con la primera claridad del alba. Los días nublados o de lluvia, se convierte en rana y espera paciente atrapando libélulas. Confunde a los ojos entre tallos altos y gruesos, hasta que regresa el sol y se evapora al instante tras un chasquido líquido. El perfume, de aromas inconcebibles, lo proporcionan el resto de las plantas, en un gesto vital para no quedar secas de envidia.

No-Cuento
Mientras te poseía, vos, poesía.

Prensa libre.
Lo cierto, lo innegable, lo debidamente corroborado que ofrece éste diario es; el crucigrama, la fecha, los obituarios y el oráculo, en el que cabe con alguna sospecha, el pronóstico del tiempo y el horario de los partidos, que son a confirmar.

Pampa
En el campo argentino, antes del alba, el nuevo día despabila la brisa que acaricia con sus dedos leves las hojas de los eucaliptos. Suenan cascabeles mínimos que despiertan a las abejas y a los pájaros. Los pájaros despiertan a los gallos, los gallos despiertan a los campesinos, los campesinos despiertan a las vacas y a los caballos. El desayuno despierta a los gurises. Cuando la rutina se aboca a sus quehaceres y el sol abrasa de a poquito la mañana, es cuando la brisa regresa a descansar entre las hojas inmóviles de los eucaliptos.