A
libro cerrado…
El fallo
El reo,
pescador furtivo, sonrió cuando leyeron el veredicto del jurado: ¡Condenado a
la orca! Sabiendo que la pena de muerte estaba abolida en ése estado, la mueca
de triunfo se transformó en estupor mientras era trasladado al estanque mayor
de Mundo Marino.
Textos apócrifos:
“Juicio final inducido…”
Al morir, los bomberos van al cielo, no son bienvenidos en el infierno
por razones obvias.
Miedos de comunicación
-Si alguien desea incomunicarse conmigo solo tiene que dejarme un
mensaje al que, inmediatamente, no responderé.
Estadísticas
El veinte por ciento de las
parejas se casan por amor, el resto, por la iglesia.
Pasos
Tiemblo, como quién se ve
reflejado en el agua, cuando vienes a mí.
Prêt-à-porter
Dispuesto a vivir un amor de
locura eligió la ropa adecuada para ir a su encuentro: Una camisa de fuerza.
Avon
Alguien me vendió un perfume que
garantizaba un impacto de seducción instantáneo hacia las mujeres y era justo lo
que estaba necesitando. Para evitar el efecto perecedero de la evaporación o la
mezcla con los fluidos de mi sudor implacable, lo bebí sediento por un destino
de lujuria. A los ocho días desperté de un coma hepático rodeado de bellas
enfermeras, psicólogas y doctoras quienes en junta médica, declararon bajo
juramento hipocrático que habían encontrado al tipo más pelotudo del mundo.