miércoles, 5 de noviembre de 2014

CIUDAD SONORA



Ésta es una ciudad ruidosa.
Es una ciudad sonora.
No insonorizada, es sonora.
Pero a veces no.

Pim pam pum, a veces si, a veces no.
Rum rum rum, casi siempre.
Tap tiqui tac, dicen también.
Los que oyen bien, otros no.

El viento suena pocas veces.
(Y también las gotas de lluvia).
En los árboles, en las bolsas de nylon
y en la basura suelta por doquier, siempre.

Resuena el murmullo seco de la muchedumbre
Que a veces es poca, otras mucha.
Pero siempre suena, se oye, se escucha, se ve.
Dice siempre, el eco en la noche.

Vehículos, fábricas, escuelas.
Ruido de vehículos, de escuelas.
Con gente adentro, suelta.
Pero adentro, sin poder salir afuera, no libre.

El sonido vive en todos los barrios
A veces música, otras veces no.
Suena casi siempre.
Dentro de las iglesias y afuera.
En las oficinas y en los bares.
Adentro, hasta cierta hora, casi siempre.

El ruido subyace en ésta ciudad que late.
Y la gente no se da cuenta.
La gente es ruidosa, siempre.
Pero a veces no, los domingos de verano no.

Y menos a la hora de la siesta.

6 comentarios:

  1. Vaya! Al menos queda un momentito para no oír! U oír mejor... quién sabe...
    Aquí son las 5:37am, y aún no ha iniciado la maquinaria robasilencios, falta unos minutos, aún se oye la nada... y uffff!!! qué bien suena :)

    Palabras-ruido, como todas en este desarrolladísimo mundo. Bueno, casi todas. Aún queda el final de tu escrito, por suerte.

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  2. Hola Nicky, ésto lo escribí hace algún tiempo, creo que estaba bajo los efectos del surrealismo. Gracias por pasar.

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  3. No sé leer poesía, aunque he entendido la tuya, Es cierto eso de que no nos damos cuenta de los ruidos salvo cuando desaparecen. Las mañanas de los domingos. Recuerdo el silencio de Madrid el día de los atentados del 11-M.

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  4. Me pasa lo mismo Javier, entiendo poco de poesía pero ésto me salió así. También tuvimos un "casi" 11M en la otra cuadra de mi casa, por una pérdida de gas cayó un edificio completo y quedaron sepultadas 25 personas. 6 cuadras a la redonda con el tránsito cortado y el silencio era desgarrador mientras buscaban sobrevivientes, jamás me voy a olvidar. Gracias por pasar maestro.

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  5. Eduardo, ruido sagrado de vida, hace que sepamos lo que es tranquilidad, silencio, calma... Ruido que a veces nos hiere, nos irrita, nos inunda hasta que hace tac, ese tac de cuando el ruido acaba, y entonces, a veces, y solo a veces, lo echamos en falta. Saludos.

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  6. Sabias palabras Nel, abrazo y gracias por pasar.

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