jueves, 24 de octubre de 2013
Otra pareja
Estaban unos metros por delante, en
los escalones bajos de la visera vieja. Ella permanecía detrás de él tomándolo
del hombro izquierdo con su mano izquierda, como haciendo fila en el patio de
una escuela. Era de estatura más baja por lo que supuse que vería nada de lo
pasaba en el campo de juego.
En un avance de los nuestros me
doy cuenta que ellos no siguen el rumbo del partido, sus cabezas permanecen inmóviles
como observando un punto imaginario en la tribuna de enfrente. Cuando me acerco,
con algún gesto de disimulo, sus miradas vacías me disipan la duda, puedo ver también
los bastones articulados que miran, colgados
por un lazo de sus ante brazos derechos.
Sentí entonces que me fui del
partido y de la noche. Un instante antes que la fiera Maxi Rodríguez meta el primero,
veo que ella lo abraza, se cuelga de su cuello casi desestabilizándolo, se
anticipa a la jugada y después del gol, sobreviene un remolino desenfrenado de gritos, abrazos y
movimiento de gente que intercambian caos y lugares sin querer. Quedé perplejo mirándolos,
y comprendí que ellos percibieron el gol, lo olfatearon, lo supusieron. Tal
vez, recibiendo la vibración de lo inminente, tal vez, anhelándolo, pero lo que
tuve claro es que antes que la pelota cruzara la línea de gol, ellos ya lo sabían.
La gente gritaba, saltaba,
cantaba, conformando un coro improvisado de felicidad y pasión futbolera
difícil de razonar. Ellos también, en un ritual supremo de amor, en medio de la
multitud, saltando abrazados en el hueco privado que les facilitábamos,
protegiéndolos. Un mundo dentro de otro mundo, donde es más importante lo que
siente el corazón que lo que los ojos puedan ver.
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jajajja Eduardo genial tensión deportivo amorosa jaja. Claro que el amor y el sexo adelantan acontecimientos jaja. Me ha encantado y además con maxi por medio ex del atletico de madrid ya me has ganado.
ResponderEliminarAbrazos nos perseguimos.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Abrazo amigo, gracias por estar siempre.
EliminarBonita observación.
ResponderEliminarProbablemente la vista sea el sentido que más anula a los otros, así como a la intuición.
Un saludo
Difícil para mi describir ésto por temor al lugar común. Alis, gracias por pasar a leer. Abrazo.
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