domingo, 23 de diciembre de 2012
Movimientos de ajedrez
Durante la partida, perdí la
reina, las torres, los alfiles, los caballos, sólo me quedaron los peones para
defender lo indefendible, el rey. Votamos un piquete y una huelga general, el
árbitro detuvo el reloj, dictó “conciliación obligatoria” y decretó tablas.
Vencer o empatar, es la consigna de mínima, para éstos casos de conciliación de
clases.
Sudestada sudaca y cambio
climático.
El viento arrancó los árboles de
cuajo, se llevó las ramas, los nidos y las crías. Tumbo los carteles y quebró
las antenas. Tapó los sumideros. Arrastró los colores y los semáforos, las
bicicletas y los tendidos eléctricos. Apagó la luz, desconectó los teléfonos y
activó las alarmas. Despeinó las palmeras del Boulevard. Reventó los desagües y
desorientó el olfato de los gatos. Elevó el cauce de los arroyos. Puso a volar
la ropa de los tendederos y los tanques de agua. Arrasó con el piquete y
amontonó la arena en los ojos. Erosionó la tranquilidad, levantó los techos
precarios, abrió los ojos de espanto. Esmeriló el progreso de las paredes a
medio levantar y destruyó el dispensario. Bloqueo la calles del barrio. Atestó
los hospitales. Todo antes de la lluvia. Las pérdidas se miden en dólares. El
viento es de derecha.
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sÍ señor, dos joyas, sobre todo me ha dejado pasmado la segunda... ¿te la puedo robar? Muchas felicidades, Eduardo... Recibí algo de Google+ de tu parte... No lo sé utilizar todVÍA...
ResponderEliminarEstimado amigo, en cuanto a Google+, ni yo se para que sirve. Robe lo que quiera, que no es robo, es un placer de mi parte.
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