viernes, 31 de agosto de 2012

Cuentos antiguos


Citación.

Antes de dejar el sobre en el buzón, el cartero nota que el remitente coincide con el destinatario. Golpea la puerta y lo atiende el señor juez con una pistola apuntado su propia sien. Fue el único testigo.

Decolorado

Se supone que hubo una vez, un señor cuyo nombre ya nadie recuerda, se disponía a emprender una acción que, repentinamente, había quedado en el olvido. Estaba inmóvil, sin saber si ir, regresar o permanecer. Eso si, se lo vio sonriente. Entonces, alguien que desconozco, cerró el libro de incertidumbres y la fotografía quedó sepia por siempre, y él, en total anonimato.


Condenada vida

En un lejano y perdido poblado de la estepa patagónica, vivían doce niños condenados a muerte. En el jardín de infantes jugaban libres de preocupaciones. Armaban y desarmaban, reían, gritaban, se quitaban los juguetes, se peleaban y se amigaban, era así todo el tiempo mientras permanecían en el lugar. Ochenta años después, ya cansados, no juegan, pero a veces se pelean, rememoran, charlan los que pueden, a pocas cuadras del jardín de infantes.

Crimen pasional

Ella lo vio, le clavó los ojos y él murió de amor a primera vista.



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