Paraíso asimétrico
Morder
sin remordimiento
Un cocodrilo hembra,
reconoció a su macho en las botas del cazador, en la cartera de la turista y el
sombrero del lanchero. Atacó la embarcación de los excursionistas y los devoró
sin piedad y sin apetito. Durante la digestión, lloró y lloró hasta quedar sin
lágrimas por derramar, y siguió llorando por dos días, en seco. Un hipopótamo viejo
que compartía ese recodo del río junto a otros animales, advirtió el diario
llanto de la hembra y razonó sin compasión:
-Son lágrimas de
cocodrilo- Así nació el mito...
Eco
de ausencia
No usamos despertador, nos avisa la sirena de la fábrica de la otra
cuadra. Entre sueños, siento sus pasos suaves, de ángel, sobre el parquet,
luego la oigo en la cocina, cuando abre la canilla y al verter el agua, el
silbido alerta de la pava, inmediatamente, corre la silla. Felipe remolonea
entre sus piernas. La cuchara golpeteando la loza de la taza, revolviendo el
café. Lo toma corto, edulcorado y negro. Se cambia en el cuatro con la luz
apagada, al reflejo de la del pasillo. A veces se lleva la ropa al baño cuando se
le hizo tarde. El cepillado de los dientes, los buches, la canilla que chilla
un poco, el pasaje del agua del inodoro y cuando baja la tapa. El beso en la
frente y su –Levantate que es tarde- Abre y cierra la puerta, echa llave. Oigo
el sonido del ascensor y las puertas que abren y cierran. Puedo adivinar el:
-Buenos días don Carmelo, el portero baldeando la vereda y su: -Buenos días
Anita, siempre cordial. Sus pasos flacos hasta la parada del ciento doce hurgando
en la cartera por la tarjeta del colectivo. Ese mecanismo mental, rutinario y
desolador es lo que me despierta todos los días, durante el maldito año que
Anita nos dejó.
El hombre de acero
(y carne)
-Me voy al súper.
Avisó la mamá de Clark Kent.
La siguió tres cuadras y la vio entrar al Walmart. Ahí se quedó tranquilo, sospechó que tenía un hermano.
La siguió tres cuadras y la vio entrar al Walmart. Ahí se quedó tranquilo, sospechó que tenía un hermano.
Academias Pitman
Una mina conocida
me confesó una vez que se había acostado con muchos tipos, y uno de ellos la
dejó en cinta. Se justifica diciendo que fue un error de tipeo.
Redención
Me siento solo, pero no tanto como dios en el día del padre, del
hijo y del espíritu santo.
Casada
Cuando te miro, temo
que mis pensamientos se hagan palabras.
Egoísta
Se quitó la vida
y no quiso devolvérsela.
Terrible revelación sería para el Sr. Kent saber que tiene un hermano...
ResponderEliminarSaludos
J.
Peor que la kriptonita. Gracias por pasar José.
ResponderEliminarOlá Eduardo!
ResponderEliminarEssa história da lágrima de crocodilo eu não conhecia.
Abraços e boa semana!
VitorNani & Hang Gliding Paradise
Eu tampoco la conhecía Vitor, abraço também y obrigado pela visita.
ResponderEliminarHola Eduardo,
ResponderEliminar¡Cuanto ingenio rebosa en este espacio tan a contracorriente! ¡Me encanta!
Un abrazo ;-)
Gracias por pasar Marisa, otro abrazo.
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